viernes, 29 de enero de 2021

NO TRASPASES LOS LINDEROS ANTIGUOS .EXPLICACION

 No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres.” Proverbios 22:28





Es probable que en algún momento durante tu infancia hayas dirigido a tus padres alguna de estas quejas: “¿Por qué yo no?”, “Los papás de fulanito si lo dejan hacer eso”, “¿Por qué nuestra familia nunca hace eso?”, “¿Por qué no puedo ir con ellos?”.  Yo sí lo hice en varias ocasiones; tal vez con diferentes palabras pero la idea era la misma: “¿por qué obtener lo que deseo cuando lo demás sí pueden? Puede ser frustrante abstenerse de algo que deseas, cuando los que te rodean lo están disfrutando. Puede tratarse de ir a algún lugar, tener ciertas amistades, realizar alguna actividad, etc.

El tiempo ha pasado y me he dado cuenta del porqué de muchas de las reglas y prohibiciones establecidas por mis padres. A pesar de que mis padres no me obligan a cumplir con normas, en mi corazón he aprendido la importancia de honrar los “linderos antiguos que pusieron mis padres”. Sin embargo, no siempre es fácil apegarme a algunas cosas. Me gustaría poder escribir algo como “ya he aprendido y pasado esta prueba, ahora todo es más sencillo y nunca es difícil tener una actitud mansa y humilde”, pero no es así. Aun sigo aprendiendo y cada día Dios sigue transformando mi vida. Constantemente necesito repetirme estos principios, especialmente cuando se trata de cosas que otras jóvenes como yo sí tienen libertad de hacer y “han salido ilesas”.

Los linderos son los límites de una propiedad, pero no necesariamente son límites señalados con alambre de púas o cerco eléctrico. Como mencionaba hace un momento, tal vez no se trata de normas que mis padres me obligan a cumplir con amenazas, pero si son límites que yo conozco y por amor a Dios y a mis padres debo honrarlos. Puede ser que mis padres me hayan enseñado muchas cosas, pero lo que realmente perdurará y dará fruto no es lo que me repitieron vez tras vez, sino lo que no pasó de ser un mandató que oí, a un principio que acepté como una convicción propia.

¿Por qué será que el libro de Proverbios menciona: “…linderos antiguos que pusieron TUS PADRES”? Para Dios es muy importante que nosotros como hijos guardemos los mandamientos de nuestros propios padres, no los mandamientos de los padres de tus amigos o primos, sino los de tus padres. Dios sabía cuáles serían nuestras debilidades, nuestras luchas, nuestros anhelos, nuestras metas y nos dio los padres que nos ayudarían a cumplir con nuestro propósito aquí en la tierra. Tal vez no sean unos padres perfectos, pero si son los padres perfectos para cada uno de nosotros.


Las reglas, mandatos, consejos, órdenes o prohibiciones de nuestros padres pueden parecer ilógicos e irracionales. Sin embargo, es probable que Dios lo esté poniendo en su corazón para nuestra protección. Esto es válido aun cuando tus padres no son creyentes. Por supuesto, que no me refiero a situaciones en las que tus padres pudieran ordenarte hacer algo en contra de la Palabra de Dios. En tal caso Dios siempre debe estar antes que tus padres, y con humildad debes apelar a su conciencia.

La Biblia menciona la historia de una familia que decidió someterse a los linderos que establecieron sus padres. El padre de familia mandó a sus hijos no beber vino, no construir casas y no sembrar. Su ejemplo de obediencia me ayudó a mí a entender la importancia de obedecer a mis padres. Se trata de la historia de los recabitas. Esta historia me ha fascinado desde la primera vez que recuerdo haberla escuchado contar a mi mamá. Siempre me impacta pensar como los hijos de Recab se sometieron a estos mandamientos de su padre a pesar de que parecían injustificados, nada práctico, ilógicos y nadie más lo hacía. Sin embargo, por su obediencia (aun después de que su padre murió), Dios guardó sus vidas y les dio una bendición especial.

“Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Por cuanto obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó; por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará de Jonadab hijo de Recab un varón que esté en mi presencia todos los días.”

Si nunca has leído esta hermosa historia, te animo a estudiarla pero si ya la has leído, te reto a leerla nuevamente y apropiarte de estos principios. Puedes encontrar la historia de los recabitas en el libro de Jeremías capítulo 35.

Recuerda que no importa tu edad, Dios bendecirá tu mansedumbre y humildad al someterte voluntariamente a tus padres.

lunes, 4 de enero de 2021

FESTIVIDAD DEL DULCE NOMBRE DE JESUS

 El Santisimo y Dulce nombre de Jesús




El nombre de Jesús --dice Baur-- es un nombre inventado en el Cielo y traído de allí por el Ángel Gabriel, para comunicárselo a la Virgen en el instante de la Anunciación: Darás a luz un Hijo y le pondrás por nombre Jesús. Ahora bien, los nombres impuestos por el Cielo siempre significan un don gratuito otorgado por Dios. Siendo en Cristo este don de la gracia. La salvación de los hombres, con toda propiedad se le impuso el nombre de Jesús, que quiere decir Salvador." (Santo Tomás de Aquino). 

Y, ciertamente, "ningún otro nombre nos ha sido dado bajo el cielo por el cual podamos salvarnos" (Epist.). La devoción al nombre de Jesús es una preciosa herencia que recibimos de Nuestro Padre Santo Domingo de Guzmán. El Beato Jordán de Sajonia, el Beato Enrique Susón, Santa Catalina de Siena y el Beato Juan de Vicenza, fueron apasionados devotos de este Santo Nombre. 

La Iglesia, pero especialmente algunos de los primeros Padres que crearon su doctrina, insistió en la veneración al "dulcísimo" o "sacrosanto" nombre de Jesús. De hecho, aunque el día 1 de enero se celebraba ya esa fiesta, La Iglesia ha dispuesto se celebre esta fiesta al día siguiente de la octava de la Epifanía, a fin de honrar por modo especial el nombre de Jesús, que es:

Nombre verdaderamente divino, que sólo Dios pudo imponer al Salvador del mundo. Nombre venerable, que hace doblar la rodilla a todas las grandezas de la tierra. Nombre sacrosanto, que pone en fuga a los espíritus diabólicos. Nombre omnipotente, en cuya virtud se han obrado los mayores milagros. Nombre salutífero, de quien reciben en cierto modo toda su eficacia los Sacramentos de la Nueva Ley. Nombre propicio, pues todo lo puede con Dios, y por respeto al nombre Jesús oye benigno nuestras oraciones. Nombre glorioso, extendido por el celo de los apóstoles a todos los gentiles y a todos !os reyes de la tierra. Nombre augusto, por cuya confesión los santos mártires se gloriaron en sufrir cruelísimos tormentos. Nombre, en fin, incomparable, pues no hay otro debajo, del Cielo en cuya virtud podamos ser salvos. Alabémosle, pues, y bendigámosle en todo tiempo.

San Bernardo, San Juan Crisóstomo, San Gregorio Niceno, Orígenes o San Agustín son algunos de los escritores sagrados que insisten en la importancia del nombre: "Quid est Jesus, nisi Salvator?", dice San Agustín, y San Bernardo lo llama "óleo saludable" que sana cuando la devoción lo aplica, denominándolo también alimento, fuente, medicina y luz, según recuerda Santiago de Vorágine en su Leyenda Dorada


Gregorio X, en 1274, confió a la Orden de Predicadores, en la persona del Maestro General, Beato Juan de Vercelli, "la predicación de la devoción que derrama dulzura sobre los corazones." Se erigieron Cofradías en las iglesias de la Orden, y tan florecientes, que alguna de las actuales, como en los EE. UU. pasa de tres millones y medio el numero de hombres asociados. El fin de la Cofradía es propagar la devoción y culto del Nombre de Jesús contra la blasfemia y profanación de los días festivos. (Tomado del Misal de la Orden de Predicadores, editado en Valencia en 1958.)

 
BREVE CRONOLOGÍA DE LA HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL DULCE NOMBRE DE JESÚS

Durante el Concilio de Lyon, año 1274, el Papa Gregorio X dictó una Bula encaminada a desagraviar los insultos que se manifestaban contra el Nombre de Jesús. Las órdenes de los Dominicos y los Franciscanos fueron las encargadas de custodiar y extender dicha devoción por toda Europa. Así, Gregorio X escribió una carta a Juan de Vercelli, el entonces Superior General de los Dominicos, donde declaraba, "Nos, hemos prescrito a los fieles… reverenciar de una manera particular ese Nombre que está por encima de todos los nombres…".

Este acto resultó en la fundación de la Sociedad del Santo Nombre. Se decía que el Nombre de Jesús estaba en la boca de San Francisco "como la miel en el panal" y San Francisco mismo escribió, "ningún hombre es digno de decir Tu Nombre". Luego, San Bernardo escribió sermones enteros sobre el Nombre de Jesús y dijo: "Jesús es miel en la boca, melodía en el oído, un canto de delicia en el corazón". San Buenaventura exclama, "Oh, alma, si escribes, lees, enseñas, o haces cualquier otra cosa, que nada tenga sabor alguno para ti, que nada te agrade excepto el Nombre de Jesús".

Con el nombre “Sociedad del Santo Nombre de Dios” es fundada en 1430, por Fray Diego de Vitoria en el Convento de San Pablo de la ciudad de Burgos la primera Cofradía del Dulce Nombre de Jesús de España mediante la Bula "Salvatoris et Nómini Nostri Iesu Christi".

 





ESTUDIO DE LA TUMBA DE LOS REYES MAGOS EN COLIA ALEMANIA

El extraño periplo de los restos de los Reyes Magos hasta su descanso final en el descomunal relicario de la Catedral de Colonia Los cuerpo...