viernes, 4 de enero de 2019

GOZOS AL SAGRADO CORAZON DE JESUS

GOZOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Gozos al Sagrado Corazón de Jesús, que se cantan en el Convento de Monjas de Santa Clara de la Ciudad de Almendrejo, Provincia de Badajoz, España, compuesto por una devota del mismo corazón, con motivo de la epidemia de cólera (1833).


Dedicatoria al Sagrado Corazón de Jesús

  Amorosísimo Jesús, los humildes cantos con que mi pobre espíritu ha celebrado mil veces en secreto las finezas de vuestro amante Corazón, intento que vean ahora la luz publica.
  No tengo en ello otras pretensiones, que las de propagar tan tierna devoción. Soy una humilde criatura; y si algún instinto ambicioso hubiera sentido que me movía a hacerlo, le hubiera ahogado en el fondo de mi corazón.
  No tengo, ¡Oh Jesús mío! otra ambición que la de vuestra gloria, y la del pronto remedio para esta desventurada Provincia, que gime desolada por el terrible azote del cólera morbo asiático.
  Tened, Dios mío, piedad de sus habitantes, y aunque ellos no la tengan después para censurar los versos de vuestra apasionadísima, aunque indigna sierva.
            Religiosa:  A. P.


Corazón Sagrado,
Ardiendo en las llamas,
En fuego abrasado,
Hacia Ti me llamas
Haz que yo te goce
Y alabe en el Cielo;
A Ti te lo pido
Con constante anhelo.
Ábreme las puertas,
Oh Rey generoso,
Y en el Cielo goce,
Eterno reposo.


¿Habrá quien no admire
Tu eterna grandeza,
Y quien no se asombre
De tanta belleza?
El hombre se humilla,
Los Tronos le ensalzan,
Los Coros celestes
La gloria le cantan.
Ábreme las puertas,
Oh Rey generoso,
Y en el Cielo goce,
Eterno reposo.


Ay Dios, ya me siento
 En fuego inflamado,
Y de amor rendido
A tus pies postrado.
Oh Fénix de amor,
Úneme a tus llamas,
Hazlo por piedad
Pues tanto me amas.
Ábreme las puertas,
Oh Rey generoso,
Y en el Cielo goce,
Eterno reposo.


Desde su Trono de gloria
Abrasado en caridad,
Nos llama cual tiernos hijos
Y la Augusta Trinidad.

  
Venid criaturas,.
Y en dulce unión,
Cantemos himnos
Al Corazón.
Ay que precioso,
Ay que divino,
Que de portentos
Y aroma fino,
Tras ti me llevas,
Dulce amor mío.


Que diluvios tan copiosos
Derrama sobre este suelo:
¿Quien no vio tantos prodigios?
 ¿Quien no vio tanto desvelo?  


Venid criaturas,.
Y en dulce unión,
Cantemos himnos
Al Corazón.
Ay que precioso,
Ay que divino,
Que de portentos
Y aroma fino,
Tras ti me llevas,
Dulce amor mío.


Esa llama, que en tu pecho,
Está ardiendo sin cesar,
Convida a los pecadores,
Que te vengan a adorar.


Venid criaturas,.
Y en dulce unión,
Cantemos himnos
Al Corazón.
Ay que precioso,
Ay que divino,
Que de portentos
Y aroma fino,
Tras ti me llevas,
Dulce amor mío.

  
En el Trono del Señor,
El Querubín abrasado,
Tributa divinos loores
A este Corazón Sagrado.
Dulce Jesús, sed mi consuelo
Así en la Tierra, como en el Cielo.


A Ti Corazón Sagrado,
Se dirige el alma mía;
A Ti, Jesús inefable,
A Ti, alabo noche y día.
Dulce Jesús, sed mi consuelo
Así en la Tierra, como en el Cielo.


Criaturas no olvidéis,
Y aumentad la devoción,
Que sabe pagar amante,
El Divino Corazón.
Dulce Jesús, sed mi consuelo
Así en la Tierra, como en el Cielo.


 Con profundo rendimiento
A tus pies estoy postrado,
A adorar Tu Corazón
En este templo sagrado.
Ay Dios ¿qué es esto?
¡Qué admiración!
Oh quién reinará
En Tu mansión,
Jesús contigo
En dulce unión.


Ya en la Tierra se venera
Con espíritu ferviente,
El Divino Corazón,
De nuestro Dios refulgente.
Ay Dios ¿qué es esto?
¡Qué admiración!
Oh quién reinará
En Tu mansión,
Jesús contigo
En dulce unión.


Tu poder y Omnipotencia
Alabaré sin cesar;
Conviérteme a Ti, Señor,
Que ya busco tu clemencia.
Ay Dios ¿qué es esto?
¡Qué admiración!
Oh quién reinará
En Tu mansión,
Jesús contigo
En dulce unión.


 Cantad himnos celestiales
A la Augusta Majestad;
Cielo, Tierra, Sol y Luna
Alabad su inmensidad.
Ay Dios ¿qué es esto?
¡Qué admiración!
Oh quién reinará
En Tu mansión,
Jesús contigo
En dulce unión


 Solo le cupo llorar
A la hija de Sión;
Y yo con cantos alabo
De Jesús el Corazón.
Venid mortales,
Venid con celo,
Que el buen Jesús
Con mucho anhelo,
Su corazón
Da por consuelo.


Jerusalén triste estaba,
Muy doliente y conmovida,
Pero Jesús con su muerte
Al pueblo fiel dio la vida
Venid mortales,
Venid con celo,
Que el buen Jesús
Con mucho anhelo,
Su corazón
Da por consuelo.


Participemos  Su gloria
Pues dejó ya Sus dolores,
Seamos agradecidos
Recibiendo sus favores.
Venid mortales,
Venid con celo,
Que el buen Jesús
Con mucho anhelo,
Su corazón
Da por consuelo.


Y pues que ya aquí tenemos
El cólera contagioso,
Oh Corazón amoroso,
Que por tu amor nos libremos.


Oh Corazón de mi amado
Aquí tenéis afligido,
 Un corazón condolido
 Por el pueblo desgraciado.


   Haz tú, que salud gocemos,
Y muéstrate cariñoso….
¡Oh Corazón amoroso!
Por tu amor libres seremos.


   Compasivo Corazón
No olvides esta Ciudad:
Que cese la mortandad,
Te ruega esta pía unión.


   Del contagio que tenemos,
Que es bastante riguroso,
¡Oh Corazón amoroso!
Por tu amor libres seremos.


Por su Corazón,
Roguemos los fieles
Al Dios de Sión,
Nos guíe y ampare
En toda aflicción



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